martes, 8 de mayo de 2012

La sombra



En la mañana
cuando camino al tren
el sol 
proyecta mi sombra en la acera
y descubro mi femeneidad
en el asfalto.

Curioso espejo de ciudad el mío
que refleja mi pelos revueltos

mi pereza 
mi miedos
y la sonrisa temprana.

Lo que llevo en mi cabeza
mueve con gracia
los bajos de mi falda
las preocupaciones
encojen el ancho de mi espalda
y las dudas
hacen que gire el cuello
ligeramente a la derecha
que queda perfectamente dibujado
en la sombra que se perfila
más allá de la puntera de mis zapatos.

Mi calle
en la mañana
lo dice todo
la transparencia del asfalto
me sorprende en un cuadro
con movimiento de pasos
a carboncillo negro
y actúa como adivino
de lo que ha de ser el día.

Hay días
que mi sombra
es una gacela desbocada
yo reconozco mi cuerpo en estampida

ustedes
saquen sus propias conclusiones.

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