martes, 18 de diciembre de 2012

En la indigencia de tu ausencia


Vivo en la extrañeza
de lo abstracto de quererte

mi amor
podría ser una pestaña
dormida en la almohada
una cucharilla de plástico
colmada de helado de nata
el eco de una canción
entonada en el cuarto de baño

mi amor
reside en cinco metros cuadrados
con un corazón
delimitado en cuatro esquinas
y cubierto de sábanas estampadas

mi amor
late en susurros
y vive aún en la persistencia
de la esperanza encendida
de encontrar casa
si acaso más amplia

Mientras
vivo en la intemperie
de un amor sin techo

las uñas se me ponen negras
me bebo el recuerdo
envasado en cartón
trago a trago
acabando borracha de olores
y paseo a tumbos
en la indigencia de tu ausencia

Anoche
mientras me enredaba
los dedos en la melena
haciendo caracoles con el recuerdo
descubrí una pestaña
confundida en la maraña
recuperando el milagro
que significa quererte

miré al cielo
y sonreí a las constelaciones
que brillaban en promesas de futuro.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Surcos



Soy de donde la tierra es ancha
de donde el trigo
mueve los llantos
soy de donde el carácter
se amasa con harina
soy de nudo en la garganta
y de trago y respiro

Soy nieta del surco y el arado
venda en las manos
de antiguas grietas sangrantes.

Se me olvidó quizá
algún día
que soy de la tierra
repletita de guijarros
que me basta levantar la vista
para darme cuenta
que el tomillo crece en la sierra
y que si ando un poco
se me enredará en los tobillos
y echaré raíces
de futuras retamas
de flores amarillas.

Más allá de la verdad cotidiana
podría desmenuzar el pasado
y hacer migas en caldero de hierro
y volver a nacer
como nace el río cada invierno
después de haber muerto en sequías.

Soy de la tierra
donde se trillaba en silencio
y se mascullaba la pena
de adivinar juventudes emigrantes
hacia lugares donde el grano
ya no sería trigo.

Recordé a mi abuelo
pegado a la azada
y a mi abuela urgente
y un horizonte de pastos
se abrió camino
en el recuerdo presente.

Volveré a mi tierra
cuando arreglemos el hoy
y el mañana inmediato
dejado y abandonado
por amnesia colectiva

volveré aquí
o a otro lugar
donde pueda organizar mis surcos
y ver crecer las flores

Te echo de menos



Y entre tanta pelea
y quiebra de poderes
y que si hoy rabio
y que si mañana preparo
y discuto y construyo
y nada pasa
y por donde empiezo
y el ya no puedo
y me canso
y me empodero
y me pierdo

y entretanto
ir y venir de trenes
respiro
y escribo bocanadas
y mis letras
me van pidiendo amores
pintar
acaso unos versos
de color rojo vivo
y de flores
creciendo valientes
en el subsuelo de las ruinas.

Cuando llego
al rincón de mis cosas
a la sombra de lo íntimo
y sin existir siquiera
vas
y observas como caigo
abandonando la trinchera
y tocas mi pelo
con tacto de algún día
y me besas
en la comisura fantástica
del futuro que espera
y me vuelas por encima
como equilibrista del espacio
y me respiras
cuando la ruina me asfixia
y me llamas
en el silencio
que arrebatan las voces

entonces
estoy contigo
y con mas nadie.

La huella tan solo
de un dedo tuyo
me basta para curarme
de tanta barbarie
me sobra con solo tocarme
para recuperar la fuerza
y salir al mañana
sin olvidar los lápices

La huella tan solo me falta
un roce a la paciencia
para hacer que la piel
se me erize en expectativas
y cubra mi alma
de papel plata
conservándola para mejores tiempos
y para entonces
me broten serpentinas
cada vez que pronuncie
tu nombre.

Algún dia
hoy tan abstracto
tendrás cuerpo

de momento
te echo de menos.