En lo horizontal de las palabras
la prudencia
abandona sus pliegues
y llega fina y suave
como lluvia fina del norte
En los besos horizontales
se rinde la evidencia a las verdades
y aunque no se diga nada
flotan las voces como esporas
esparcidas por ecos de silencio
En los abrazos siameses
del tú conmigo y yo contigo
y en la desesperación de hundirnos
el gemido es el discurso
que todo lo dice.
En tu regazo
la horizontalidad se torna
como un caprichoso juego de perspectivas
y todo cambia
y te habito y me habitas
abandonando la mudez asesina
de nuestros cuerpos
cuando están solos.
la prudencia
abandona sus pliegues
y llega fina y suave
como lluvia fina del norte
En los besos horizontales
se rinde la evidencia a las verdades
y aunque no se diga nada
flotan las voces como esporas
esparcidas por ecos de silencio
En los abrazos siameses
del tú conmigo y yo contigo
y en la desesperación de hundirnos
el gemido es el discurso
que todo lo dice.
En tu regazo
la horizontalidad se torna
como un caprichoso juego de perspectivas
y todo cambia
y te habito y me habitas
abandonando la mudez asesina
de nuestros cuerpos
cuando están solos.
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