jueves, 17 de mayo de 2012

Ayer, en la mañana,
vestí mi casa de flores frescas
y pinté pétalos en las paredes.

Muerta de amor
diseñé minutos estampados
y dejé enmarcada la noche
teñida de violetas y luciérnagas.

Las flores de papel
que recorté hace tanto
a la sombra de la mentira
vuelan más allá de mi ventana
y forman constelaciones florales
entre las nubes prófugas de amargura.

¡Qué bonitas mis cortinas
colgadas en costumbres,
qué lindas cayendo ligeras
en el ventanal de mis luces!

¡Qué ligeros los balcones
cuando cuelgan alegrías
entre sus barrotes!

Ayer, la mañana
bailaba sola en medio de la sala
y cantaba tranquila una bossa
en el mismo momento
en que yo me hacía más vieja.

Nada importa
si las flores son frescas
y los plásticos mudan lejos
y el papel pende del cielo.

martes, 8 de mayo de 2012

La sombra



En la mañana
cuando camino al tren
el sol 
proyecta mi sombra en la acera
y descubro mi femeneidad
en el asfalto.

Curioso espejo de ciudad el mío
que refleja mi pelos revueltos

mi pereza 
mi miedos
y la sonrisa temprana.

Lo que llevo en mi cabeza
mueve con gracia
los bajos de mi falda
las preocupaciones
encojen el ancho de mi espalda
y las dudas
hacen que gire el cuello
ligeramente a la derecha
que queda perfectamente dibujado
en la sombra que se perfila
más allá de la puntera de mis zapatos.

Mi calle
en la mañana
lo dice todo
la transparencia del asfalto
me sorprende en un cuadro
con movimiento de pasos
a carboncillo negro
y actúa como adivino
de lo que ha de ser el día.

Hay días
que mi sombra
es una gacela desbocada
yo reconozco mi cuerpo en estampida

ustedes
saquen sus propias conclusiones.