sábado, 21 de abril de 2012

Espera


Me dolía el cuerpo
pensando que no vendrías
temía que una piedra
se te hubiera colado en el estómago
y hubiera echado raíces
en el jardín del patio trasero.

Los botones de mi blusa
lloraban tu retraso
pensaban que no iba a lucir
su sensual movimiento
saliendo de los ojales.

El hilván de los bajos de la falta
se deshilachaba en la espera
y las medias de cristal
se iban volviendo opacas y gruesas.

Cuando te ví doblar la esquina
los tacones de los zapatos
casi habían sido tragados por la acera
convirtiéndose en asfalto.

Pero todo cambió
al verte avanzando hacia mí
tu sonrisa me devolvía mi estampa
y fuiste calmante intravenoso
cuando me besaste en la boca
y dijiste:
hola, disculpa el retraso

1 comentario:

  1. Una esperanza vestida de amor y pasión. Una espera definida por la erótica de la recompensa. Me encanta.
    Enhorabuena!!!

    Anónimo de Salamanca

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