lunes, 29 de marzo de 2010

28 de marzo - Aniversario de la muerte de Miguel Hernandez.



Ven a mi, poeta de mi vida,
traeme tu aliento enfermo
y tu tristeza carcelaria.

Desnuda tu vergüenza ajena.

Haremos un hatillo
con tu aliento, tu tristeza y tu vergüenza
y la dejaremos en la lápida.
de los que no permitieron que hablaras

Ellos, poeta mío, están muertos
y tu vives, querido amigo,
en tu palabra, en tu verso,
en mi lágrima.

1 comentario:

  1. Personalmente prefiero desnudar la vergüenza propia, que la ajena ya veremos qué hago con ella. Cuando las palabras se acobardan en la garganta, son los dedos los que tratan de vomitar el escozor de las neuronas.

    Un saludo.

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