lunes, 21 de noviembre de 2011

Sombra

Bajo la sombra del árbol
los recuerdos se refrescan
los latidos persistentes
hacen eco entre las hojas
y las promesas a medio cumplir
alborotan las ramas
que andaban sujetando al otoño


Una nube anclada a la tristeza
presume serena en la cima de la montaña
se convierte su llanto
en hielo de madrugada
y su sonido es un crujir
de quejido constante
convertido en balada
de lo que puedo ser
y no es.


No tengo miedo al invierno
sino a la hibernación del latido
al entierro del compromiso
al silencio que abre brecha
entre tus pensamientos y los míos.


Ojalá.


Ojalá pase el frío dejando gloria
ojalá que ojalá
sea algo más que una palabra hueca
que solo carga un techo de esperanza


Ojalá la sombra
de mi querido árbol
no deje de alumbrar
las palabras que te escribo
y te lleguen rápido
rapidito
antes de que  el otoño
acabe con él
y luego conmigo.




1 comentario:

  1. Desde luego que esto es de lo más bello que he leído... Estás que te sales guapa... :)
    Un admirador de Salamanca

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